Beato de Liébana, códice del Monasterio de San Pedro de Cardeña, Burgos

f. 2A, Genealogía de Sem


Volver

Las tablas genealógicas comienzan con Adán y Eva tras el pecado y finalizan en la Encarnación. Se desarrollan en catorce páginas con seiscientos nombres ordenados en un árbol familiar que consta de una cadena que une los correspondientes círculos. En combinación con los ancestros más importantes, como Adán, Noé, Abraham y David, la historia es dividida en cuatro edades culminando bruscamente en la ilustración de la Adoración de los Magos. Respecto al origen de las tablas, no está muy claro. Para Ayuso Marazuela tal vez se haya tomado la idea del norteafricano Liber Genealogus donatista del año 427, aunque no se aleja de sus cánones la Computatio de hacia 452 relacionado con las Historias de Paulo Orosio. La primera propuesta vendría avalada por la posibilidad de que se hubiera incorporado al texto de Ticonio, uno de los más usados por Beato. Sería, pues, una fuente ilustrada directa. Parece, sin embargo, que ha debido de ser una Biblia la inspiradora y concretamente la Biblia de León de 960, ya que es en ella donde aparece por primera vez. Por otra parte, dicha sucesión genealógica es frecuente en Biblias. Parece ser que se trata de una inserción de la familia II y se mantiene hasta los códices tardíos, como es el caso del que se estudia aquí. El Beato del Museo Arqueológico Nacional, como se ve a lo largo del códice, se inspira en el Beato de Gerona para la mayoría de las ilustraciones. De nuevo los oros son los protagonistas, disponiéndose en arcos, collarinos y cimacios de los capiteles. Éstos y las basas están siempre decorados con hojas de bordes rizados. Las líneas horizontales que enmarcan los folios superiormente sirven de sujeción a los círculos que penden de ellas. Rematan en la consabida hojarasca vegetal, interpretada siempre de la misma manera. Carece de ilustración del patriarca, limitándose la decoración a sendos arcos de herradura que conforman sendas estructuras de la letra omega. Sus trazos horizontales apean sobre columnas de capiteles y basas vegetales.

Ángela Franco Mata
Jefa del Departamento de Antigüedades Medievales del Museo Arqueológico Nacional
(Fragmento del libro de estudio Beato de Cardeña)

f. 2A, Genealogía de Sem

Volver

f. 2A, Genealogía de Sem

Las tablas genealógicas comienzan con Adán y Eva tras el pecado y finalizan en la Encarnación. Se desarrollan en catorce páginas con seiscientos nombres ordenados en un árbol familiar que consta de una cadena que une los correspondientes círculos. En combinación con los ancestros más importantes, como Adán, Noé, Abraham y David, la historia es dividida en cuatro edades culminando bruscamente en la ilustración de la Adoración de los Magos. Respecto al origen de las tablas, no está muy claro. Para Ayuso Marazuela tal vez se haya tomado la idea del norteafricano Liber Genealogus donatista del año 427, aunque no se aleja de sus cánones la Computatio de hacia 452 relacionado con las Historias de Paulo Orosio. La primera propuesta vendría avalada por la posibilidad de que se hubiera incorporado al texto de Ticonio, uno de los más usados por Beato. Sería, pues, una fuente ilustrada directa. Parece, sin embargo, que ha debido de ser una Biblia la inspiradora y concretamente la Biblia de León de 960, ya que es en ella donde aparece por primera vez. Por otra parte, dicha sucesión genealógica es frecuente en Biblias. Parece ser que se trata de una inserción de la familia II y se mantiene hasta los códices tardíos, como es el caso del que se estudia aquí. El Beato del Museo Arqueológico Nacional, como se ve a lo largo del códice, se inspira en el Beato de Gerona para la mayoría de las ilustraciones. De nuevo los oros son los protagonistas, disponiéndose en arcos, collarinos y cimacios de los capiteles. Éstos y las basas están siempre decorados con hojas de bordes rizados. Las líneas horizontales que enmarcan los folios superiormente sirven de sujeción a los círculos que penden de ellas. Rematan en la consabida hojarasca vegetal, interpretada siempre de la misma manera. Carece de ilustración del patriarca, limitándose la decoración a sendos arcos de herradura que conforman sendas estructuras de la letra omega. Sus trazos horizontales apean sobre columnas de capiteles y basas vegetales.

Ángela Franco Mata
Jefa del Departamento de Antigüedades Medievales del Museo Arqueológico Nacional
(Fragmento del libro de estudio Beato de Cardeña)

Preferencias sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Para más obtener más información puedes leer nuestra política sobre cookies. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón Aceptar o configurarlas o rechazar su uso haciendo click AQUÍ.