Apocalipsis 1313

f. 36r, La gran batalla en el cielo (Apocalipsis 12, 7-12a)


Volver

En la nube, ante un cielo dorado símbolo de intemporalidad, Miguel, príncipe de las milicias celestiales, con la cabellera ceñida por una fina diadema de oro que indica su rango, aparece en el centro de la «gran batalla» librada contra las fuerzas del mal. Con gesto decisivo hunde la punta de su inmensa cruz-lanza en una de las fauces del Dragón de siete cabezas, lanzándolo a tierra. El monstruo arrastra en su caída una multitud de espíritus malignos con aspecto de horrendos y gesticulantes murciélagos que se agitan en vano en las tinieblas de un fondo azul obscuro. Junto al arcángel, tres ángeles encargados, como él, de la custodia de las almas, según el comentario, responden al asalto de otros tantos enemigos. A la derecha, un compañero de san Miguel levanta una escarcina sobre un secuaz de Satán al que sujeta por un cuerno mientras éste le amenaza con un garfio; a la izquierda, un diablo negro agarra por el cuello de la túnica blanca al ángel que blande una gran espada, mientras el tercer ángel se dispone a atacar con un hacha de combate a un demonio que lleva una enorme maza. El artista, evidentemente, ha hecho hincapié en la lanza de san Miguel que, atravesando en diagonal la composición, señala con su impacto la irreversible victoria del Bien sobre «la antigua Serpiente». La cruz que corona el extremo del arma es de un matiz rojo anaranjado, color de fuego pero también de sangre. El detalle adquiere todo su sentido a la luz de las palabras del comentarista. En efecto, éste precisa que los ejércitos celestiales han vencido al Dragón no por su propia potencia o la de Miguel, sino en virtud de la sangre derramada por el Cordero, dicho de otro modo, del sacrificio de Cristo en la cruz.

Marie-Thérèse Gousset y Marianne Besseyre
Centro de Investigación de Manuscritos Iluminados, Bibliothèque nationale de France
Fragmento del libro de estudio Apocalipsis 1313


f. 36r, La gran batalla en el cielo (Apocalipsis 12, 7-12a)

Volver

f. 36r, La gran batalla en el cielo (Apocalipsis 12, 7-12a)

En la nube, ante un cielo dorado símbolo de intemporalidad, Miguel, príncipe de las milicias celestiales, con la cabellera ceñida por una fina diadema de oro que indica su rango, aparece en el centro de la «gran batalla» librada contra las fuerzas del mal. Con gesto decisivo hunde la punta de su inmensa cruz-lanza en una de las fauces del Dragón de siete cabezas, lanzándolo a tierra. El monstruo arrastra en su caída una multitud de espíritus malignos con aspecto de horrendos y gesticulantes murciélagos que se agitan en vano en las tinieblas de un fondo azul obscuro. Junto al arcángel, tres ángeles encargados, como él, de la custodia de las almas, según el comentario, responden al asalto de otros tantos enemigos. A la derecha, un compañero de san Miguel levanta una escarcina sobre un secuaz de Satán al que sujeta por un cuerno mientras éste le amenaza con un garfio; a la izquierda, un diablo negro agarra por el cuello de la túnica blanca al ángel que blande una gran espada, mientras el tercer ángel se dispone a atacar con un hacha de combate a un demonio que lleva una enorme maza. El artista, evidentemente, ha hecho hincapié en la lanza de san Miguel que, atravesando en diagonal la composición, señala con su impacto la irreversible victoria del Bien sobre «la antigua Serpiente». La cruz que corona el extremo del arma es de un matiz rojo anaranjado, color de fuego pero también de sangre. El detalle adquiere todo su sentido a la luz de las palabras del comentarista. En efecto, éste precisa que los ejércitos celestiales han vencido al Dragón no por su propia potencia o la de Miguel, sino en virtud de la sangre derramada por el Cordero, dicho de otro modo, del sacrificio de Cristo en la cruz.

Marie-Thérèse Gousset y Marianne Besseyre
Centro de Investigación de Manuscritos Iluminados, Bibliothèque nationale de France
Fragmento del libro de estudio Apocalipsis 1313


Preferencias sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Para más obtener más información puedes leer nuestra política sobre cookies. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón Aceptar o configurarlas o rechazar su uso haciendo click AQUÍ.