Libro de horas de Carlos de Angulema

Adoración de los Magos (f. 22v)


Volver

Esta es la única miniatura del manuscrito que puede atribuirse totalmente a Jean Bourdichon. La Adoración de los Magos da inicio a las oraciones de sexta de las horas de la Virgen, de la Cruz y del Espíritu Santo. Representa el momento, relatado por el Evangelio de san Mateo (2,1-12), en que los Magos (descritos en un principio como sabios, pero reconocidos después por la tradición como los reyes Melchor, Gaspar y Baltasar), tras haber seguido una estrella, llegaron al lugar del nacimiento de Cristo. Considerado el rey de los judíos, le ofrecieron oro, incienso y mirra.
 
En la miniatura de Bourdichon, los Reyes Magos van ataviados con ricas telas de brocado de oro y llevan barba, símbolo de su sabiduría, y ofrecen sus presentes en copas de oro y plata dorada. Estos personajes fueron a menudo considerados, especialmente a partir de la Edad Media, los representantes de las tres edades de la vida: juventud, madurez y vejez. Así pues, si bien el mago de la barba blanca del Libro de horas de Carlos de Angulema, Melchor, puede considerarse el símbolo de la vejez, no queda claro qué representan los otros dos magos, puesto que ambos llevan barba (el mago de la juventud, Gaspar, debería ser barbilampiño). Bourdichon no ha plasmado tampoco la otra opción iconográfica popularizada por Jacobo de la Vorágine a finales del siglo xiii, según la cual uno de los magos, Baltasar, era negro. Para su composición, el miniaturista ha decidido centrar la escena en la ofrenda de Melchor al Niño Jesús, sentado sobre las rodillas de su madre...

Séverine Lepape
Conservador
Musée du Louvre

Adoración de los Magos (f. 22v)

Volver

Adoración de los Magos (f. 22v)

Esta es la única miniatura del manuscrito que puede atribuirse totalmente a Jean Bourdichon. La Adoración de los Magos da inicio a las oraciones de sexta de las horas de la Virgen, de la Cruz y del Espíritu Santo. Representa el momento, relatado por el Evangelio de san Mateo (2,1-12), en que los Magos (descritos en un principio como sabios, pero reconocidos después por la tradición como los reyes Melchor, Gaspar y Baltasar), tras haber seguido una estrella, llegaron al lugar del nacimiento de Cristo. Considerado el rey de los judíos, le ofrecieron oro, incienso y mirra.
 
En la miniatura de Bourdichon, los Reyes Magos van ataviados con ricas telas de brocado de oro y llevan barba, símbolo de su sabiduría, y ofrecen sus presentes en copas de oro y plata dorada. Estos personajes fueron a menudo considerados, especialmente a partir de la Edad Media, los representantes de las tres edades de la vida: juventud, madurez y vejez. Así pues, si bien el mago de la barba blanca del Libro de horas de Carlos de Angulema, Melchor, puede considerarse el símbolo de la vejez, no queda claro qué representan los otros dos magos, puesto que ambos llevan barba (el mago de la juventud, Gaspar, debería ser barbilampiño). Bourdichon no ha plasmado tampoco la otra opción iconográfica popularizada por Jacobo de la Vorágine a finales del siglo xiii, según la cual uno de los magos, Baltasar, era negro. Para su composición, el miniaturista ha decidido centrar la escena en la ofrenda de Melchor al Niño Jesús, sentado sobre las rodillas de su madre...

Séverine Lepape
Conservador
Musée du Louvre

Preferencias sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Para más obtener más información puedes leer nuestra política sobre cookies. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón Aceptar o configurarlas o rechazar su uso haciendo click AQUÍ.