Libro de los Medicamentos Simples

f. 139r


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A la nueza o brionia se le llama también cucurbita agrestis, courge sauvage y vitis alba. Crece en lugares arenosos y húmedos, y también en los setos. Tiene una raíz grande. Existen dos especies de nueza: la blanca y la negra. La que tiene la semilla roja es la negra, y la otra tiene la semilla blanca. Según dice Hipócrates la nueza negra es la mejor y la que tiene una mayor eficacia. Sirve fundamentalmente contra el espasmo, aunque hay otros autores que dicen que sirve contra la gota, para lo que hay que colgarse la raíz al cuello y de este modo se aligerará la enfermedad. Contra la disentería y para los que escupen sangre por la boca hay que tomar un ciato de su jugo tres o cuatro veces. Para evitar emborracharse, beber jugo de nueza con la misma cantidad de vino agrio, y así no se estará embriagado en toda la semana. Contra la pasión cólica e ilíaca se debe beber el agua donde se hayan cocido las hojas de nueza con miel. De este modo se quita inmediatamente el dolor. Contra los lamparones, chancros y otras úlceras picar y mezclar con miel o con grasa, la raíz de nueza o la de aristoloquia redonda (sirven indistintamente una y otra), y aplicarla en forma de emplasto sobre la úlcera. Contra el dolor de ano, y también para los que tienen huesos rotos en las manos o en cualquier otra parte del cuerpo coger cuarenta tallos nuevos o pimpollos de nueza y tres onzas de agallas de roble y trocearlos y hervirlos en tres ciatos de vino hasta que se reduzca a un ciato. Luego se cuela y se le da al paciente. Hipócrates dice que había un hombre que tenía todos los dedos de la mano corroídos por la enfermedad, y que usó de este remedio y el hombre se curó. Para hacer desaparecer los callos y las verrugas, coger semillas de esta planta junto con la madera y picarlas hasta hacerlas ceniza. Luego mezclar esta ceniza con el jugo de la misma nueza para hacer a guisa de un emplasto, untarlas con él a menudo y se caerán rápidamente. Según dice Hipócrates el estiércol de águila tiene el mismo efecto. El jugo de nueza mantenido durante largo tiempo en la boca cura los chancros de las encías. Para limpiar la matriz y para hacer evacuar el flujo menstrual retenido en ella, aplicar el vapor del agua donde se haya cocido nueza en el conducto de la naturaleza. Contra el dolor de mamas, cuando tengan leche coagulada o corrompida, hay que lavarlas con esta misma decocción caliente, que las purga maravillosamente. De igual manera, esta decocción suelta el vientre. Contra la fiebre cuartana dar a beber al paciente antes de su acceso de fiebre vino con semillas de nueza, que se deben de haber encontrado cuatro juntas. Para provocar la orina, el agua donde se habrán cocido pimpollos de nueza la provoca de forma inmediata. Para las mujeres que no pueden tener leche de ninguna manera, darles para comer brotes de nueza cocidos en forma de guisado o de puré, y tendrán leche en gran cantidad.
Verbena es la vervaine, que es también llamada columbaria. Tiene virtud fría y seca. Crece en lugares llanos y muy húmedos. Para toda inflamación que aparezca en el cuello, sean apostemas u otras cosas que les llamamos pútridas y que no dejan tragar la comida, es muy útil la raíz de esta planta colgada del cuello. También se puede mezclar con grasa sin sal y ponerla encima. Para aquellos que tengan una inflamación en el cuello tan dura que les impida comer, hay que hervir jugo de verbena con miel y vino en una olla, y de esta cocción hay que dar un ciato al enfermo, que recobrará de forma inmediata la salud. En caso de dolor en el pecho, hay que dar polvo de esta hierba que haya sido recolectado durante el solsticio, que es cuando el sol está todo lo alto que puede estar. Y de esto, le darás al enfermo cinco cucharadas con tres ciatos de vino caliente. A los que están débiles se lo darás dependiendo de lo que su virtud y su edad puedan soportar, así como de lo que requiera la estación del año en que se esté. Para romper la piedra de la vejiga dar a beber al enfermo raíz de verbena con caldo, y de forma inmediata le hará efecto y le provocará la orina. Para el dolor de cabeza, haz un sombrero con verbena, y llévalo puesto que quita maravillosamente el dolor. Para las mordeduras de serpientes y otros animales venenosos, cualquiera que lleve esta planta en la mano o se lo ponga en la cintura, estás protegido ante la mordedura de serpiente. Contra la picadura de araña, hay que dar a beber vino donde se haya cocido verbena, o bien picar las hojas de esta planta y ponerlas encima de la picadura. Esto devuelve inmediatamente la salud. Contra la mordedura de perro rabioso y contra la hidropesía, se deben machacar las hojas de verbena y ponerlas encima, esto es una cosa muy buena. Y si tu quieres saber si un paciente morirá o no, coge quince granos de trigo y los pones sobre la herida, dejándolos allí hasta que estén gordos e hinchados, como si hubieran germinado. Entonces los quitas de la herida y se los echas a los pollitos con más trigo. Y si los pollitos se comen el trigo que ha estado en la herida, entonces es seguro que el enfermo sanará. Si no los comen morirá. Contra la mordedura de serpiente, cuece dos o tres puñados de verbena en vino, y lava con esto el lugar afectado. También se pueden picar las hojas y ponerlas sobre él, ya que así se quita toda la inflamación. Y si después se pone a menudo sobre la herida verbena picada y mezclada con miel, se curará y se resolverá totalmente. Contra la ictericia, coger una dracma de verbena, tres meajas de espinacardo y un poco de mirra. Se mezcla todo con tres ciatos de vino y se le da a beber al paciente. Para este preparado, la verbena debe haber sido recolectada en el mes de agosto. Es un remedio cierto. Contra la putrefacción de la boca, se debe retener su jugo dentro de la boca durante largo tiempo. Así mismo, beber el jugo de verbena expulsa toda clase de veneno. Contra la fiebre terciana y cuartana, macerar en agua hojas y tres raíces de verbena, y dárselo a beber al paciente antes de su acceso de fiebre, y así se curará. Para hacer que todos los que están alrededor de una mesa estén felices y contentos, cocer cuatro hojas y cuatro raíces de esta hierba y hervirlas en vino. Luego esparcir este vino por el lugar donde se va a comer, y así serán todos felices. Si tu quieres saber si un enfermo va a morir, cuando vayas a verlo lleva esta planta en la mano derecha hasta el lugar donde él está. Después le preguntas como se encuentra, si él te responde que se encuentra bien, entonces sanará. Si te dice que mal, él morirá. Para obtener los favores y el amor de un hombre, úntate las manos de jugo de verbena, luego tócalo en el lugar donde quieres obtener sus favores.
La britanica herba es la romaza, que también en llamada omeos. Los italianos la llaman beata piatamana. Sirve contra las enfermedades y putrefacciones de la boca. Si se come cruda del mismo modo como hacemos con la lechuga cura maravillosamente toda la putrefacción de la boca. Esta planta tiene una gran virtud para curar el dolor de los dientes que se caen. Se debe recolectar en verano y dejar secar, después se ha de moler, y guardar este polvo en una vasija de plata. Y cuando se necesite se dará a beber al enfermo con vino caliente, que la deberá tener en la boca durante largo tiempo. De esto modo se quita muy bien el dolor de dientes, y los fortalece. Este remedio está probado. Para aquellos que tienen parálisis dar a beber el jugo de romaza con tres ciatos de vino, pues les será muy útil. Para extraer el jugo hay que picar la planta con su raíz. Para soltar el vientre, el jugo de esta planta administrado según la fuerza del paciente, suelta el vientre y purga sin ningún peligro. Para el dolor de bazo, hay que picar esta planta junto con su raíz, y después darlo a beber con dos ciatos de vino. Esto aprovecha mucho al paciente. Contra la esquinencia, hay que recolectar la romaza antes de haber oído el primer trueno del año, y dar la raíz a comer al enfermo durante todo el año una vez al día, y de este modo no sentirás nada de esta enfermedad.


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A la nueza o brionia se le llama también cucurbita agrestis, courge sauvage y vitis alba. Crece en lugares arenosos y húmedos, y también en los setos. Tiene una raíz grande. Existen dos especies de nueza: la blanca y la negra. La que tiene la semilla roja es la negra, y la otra tiene la semilla blanca. Según dice Hipócrates la nueza negra es la mejor y la que tiene una mayor eficacia. Sirve fundamentalmente contra el espasmo, aunque hay otros autores que dicen que sirve contra la gota, para lo que hay que colgarse la raíz al cuello y de este modo se aligerará la enfermedad. Contra la disentería y para los que escupen sangre por la boca hay que tomar un ciato de su jugo tres o cuatro veces. Para evitar emborracharse, beber jugo de nueza con la misma cantidad de vino agrio, y así no se estará embriagado en toda la semana. Contra la pasión cólica e ilíaca se debe beber el agua donde se hayan cocido las hojas de nueza con miel. De este modo se quita inmediatamente el dolor. Contra los lamparones, chancros y otras úlceras picar y mezclar con miel o con grasa, la raíz de nueza o la de aristoloquia redonda (sirven indistintamente una y otra), y aplicarla en forma de emplasto sobre la úlcera. Contra el dolor de ano, y también para los que tienen huesos rotos en las manos o en cualquier otra parte del cuerpo coger cuarenta tallos nuevos o pimpollos de nueza y tres onzas de agallas de roble y trocearlos y hervirlos en tres ciatos de vino hasta que se reduzca a un ciato. Luego se cuela y se le da al paciente. Hipócrates dice que había un hombre que tenía todos los dedos de la mano corroídos por la enfermedad, y que usó de este remedio y el hombre se curó. Para hacer desaparecer los callos y las verrugas, coger semillas de esta planta junto con la madera y picarlas hasta hacerlas ceniza. Luego mezclar esta ceniza con el jugo de la misma nueza para hacer a guisa de un emplasto, untarlas con él a menudo y se caerán rápidamente. Según dice Hipócrates el estiércol de águila tiene el mismo efecto. El jugo de nueza mantenido durante largo tiempo en la boca cura los chancros de las encías. Para limpiar la matriz y para hacer evacuar el flujo menstrual retenido en ella, aplicar el vapor del agua donde se haya cocido nueza en el conducto de la naturaleza. Contra el dolor de mamas, cuando tengan leche coagulada o corrompida, hay que lavarlas con esta misma decocción caliente, que las purga maravillosamente. De igual manera, esta decocción suelta el vientre. Contra la fiebre cuartana dar a beber al paciente antes de su acceso de fiebre vino con semillas de nueza, que se deben de haber encontrado cuatro juntas. Para provocar la orina, el agua donde se habrán cocido pimpollos de nueza la provoca de forma inmediata. Para las mujeres que no pueden tener leche de ninguna manera, darles para comer brotes de nueza cocidos en forma de guisado o de puré, y tendrán leche en gran cantidad.
Verbena es la vervaine, que es también llamada columbaria. Tiene virtud fría y seca. Crece en lugares llanos y muy húmedos. Para toda inflamación que aparezca en el cuello, sean apostemas u otras cosas que les llamamos pútridas y que no dejan tragar la comida, es muy útil la raíz de esta planta colgada del cuello. También se puede mezclar con grasa sin sal y ponerla encima. Para aquellos que tengan una inflamación en el cuello tan dura que les impida comer, hay que hervir jugo de verbena con miel y vino en una olla, y de esta cocción hay que dar un ciato al enfermo, que recobrará de forma inmediata la salud. En caso de dolor en el pecho, hay que dar polvo de esta hierba que haya sido recolectado durante el solsticio, que es cuando el sol está todo lo alto que puede estar. Y de esto, le darás al enfermo cinco cucharadas con tres ciatos de vino caliente. A los que están débiles se lo darás dependiendo de lo que su virtud y su edad puedan soportar, así como de lo que requiera la estación del año en que se esté. Para romper la piedra de la vejiga dar a beber al enfermo raíz de verbena con caldo, y de forma inmediata le hará efecto y le provocará la orina. Para el dolor de cabeza, haz un sombrero con verbena, y llévalo puesto que quita maravillosamente el dolor. Para las mordeduras de serpientes y otros animales venenosos, cualquiera que lleve esta planta en la mano o se lo ponga en la cintura, estás protegido ante la mordedura de serpiente. Contra la picadura de araña, hay que dar a beber vino donde se haya cocido verbena, o bien picar las hojas de esta planta y ponerlas encima de la picadura. Esto devuelve inmediatamente la salud. Contra la mordedura de perro rabioso y contra la hidropesía, se deben machacar las hojas de verbena y ponerlas encima, esto es una cosa muy buena. Y si tu quieres saber si un paciente morirá o no, coge quince granos de trigo y los pones sobre la herida, dejándolos allí hasta que estén gordos e hinchados, como si hubieran germinado. Entonces los quitas de la herida y se los echas a los pollitos con más trigo. Y si los pollitos se comen el trigo que ha estado en la herida, entonces es seguro que el enfermo sanará. Si no los comen morirá. Contra la mordedura de serpiente, cuece dos o tres puñados de verbena en vino, y lava con esto el lugar afectado. También se pueden picar las hojas y ponerlas sobre él, ya que así se quita toda la inflamación. Y si después se pone a menudo sobre la herida verbena picada y mezclada con miel, se curará y se resolverá totalmente. Contra la ictericia, coger una dracma de verbena, tres meajas de espinacardo y un poco de mirra. Se mezcla todo con tres ciatos de vino y se le da a beber al paciente. Para este preparado, la verbena debe haber sido recolectada en el mes de agosto. Es un remedio cierto. Contra la putrefacción de la boca, se debe retener su jugo dentro de la boca durante largo tiempo. Así mismo, beber el jugo de verbena expulsa toda clase de veneno. Contra la fiebre terciana y cuartana, macerar en agua hojas y tres raíces de verbena, y dárselo a beber al paciente antes de su acceso de fiebre, y así se curará. Para hacer que todos los que están alrededor de una mesa estén felices y contentos, cocer cuatro hojas y cuatro raíces de esta hierba y hervirlas en vino. Luego esparcir este vino por el lugar donde se va a comer, y así serán todos felices. Si tu quieres saber si un enfermo va a morir, cuando vayas a verlo lleva esta planta en la mano derecha hasta el lugar donde él está. Después le preguntas como se encuentra, si él te responde que se encuentra bien, entonces sanará. Si te dice que mal, él morirá. Para obtener los favores y el amor de un hombre, úntate las manos de jugo de verbena, luego tócalo en el lugar donde quieres obtener sus favores.
La britanica herba es la romaza, que también en llamada omeos. Los italianos la llaman beata piatamana. Sirve contra las enfermedades y putrefacciones de la boca. Si se come cruda del mismo modo como hacemos con la lechuga cura maravillosamente toda la putrefacción de la boca. Esta planta tiene una gran virtud para curar el dolor de los dientes que se caen. Se debe recolectar en verano y dejar secar, después se ha de moler, y guardar este polvo en una vasija de plata. Y cuando se necesite se dará a beber al enfermo con vino caliente, que la deberá tener en la boca durante largo tiempo. De esto modo se quita muy bien el dolor de dientes, y los fortalece. Este remedio está probado. Para aquellos que tienen parálisis dar a beber el jugo de romaza con tres ciatos de vino, pues les será muy útil. Para extraer el jugo hay que picar la planta con su raíz. Para soltar el vientre, el jugo de esta planta administrado según la fuerza del paciente, suelta el vientre y purga sin ningún peligro. Para el dolor de bazo, hay que picar esta planta junto con su raíz, y después darlo a beber con dos ciatos de vino. Esto aprovecha mucho al paciente. Contra la esquinencia, hay que recolectar la romaza antes de haber oído el primer trueno del año, y dar la raíz a comer al enfermo durante todo el año una vez al día, y de este modo no sentirás nada de esta enfermedad.


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