Atlas Miller

Islas Molucas
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Islas Molucas

Las Molucas y las islas vecinas
La mitad derecha de la carta representa el grupo de las Molucas o islas de Maluco, en la Insulindia oriental, rodeado de islas imaginarias contenidas dentro del Magnus Sinus, limitado a oriente por una supuesta tierra firme. Por el mar sólo se ven naves islámicas, una de ellas latina, las otras tres redondas, con medialuna en las velas hinchadas y, como de costumbre, con sólo uno o dos mástiles; en compensación, en tierra, en tres islas y tres puntos de la imaginaria tierra firme, aparecen plantadas banderas con las armas de Portugal.
Tangente al borde septentrional de la carta aparece una gran isla pintada de verde con banderola para una leyenda que se dejó en blanco. Reaparece en el mapa siguiente, el del Magnus Sinus, con el nombre de Batuca Insula, que a su tiempo discutiremos. Una gran leyenda latina, dentro de una moldura, a la que aludimos antes, explica:
«Chinarum Insule: En estas islas se extrae gran cantidad de oro y plata, y, aparte de la gran abundancia de trigo y otros frutos, crecen copiosamente la pimienta, la canela, el clavo, los sándalos, la nuez moscada y toda suerte de especias; y en general en cada una de ellas impera un rey.»
Inmediatamente al sur de la leyenda, una isla lleva, en mayúsculas, su nombre, Ilha Ceu, que no vemos a qué pueda corresponder.
En su conjunto, todas las islas al norte y al este de esta Ilha Ceu son fruto de la fantasía del cartógrafo, pues ni los portugueses habían explorado aún la zona ni en la geografía de Tolomeo existía ninguna isla dentro del Magnus Sinus.
El centro de la carta está ocupado por las Molucas, cuyo trazado es, en algún aspecto, más correcto que el del Livro de Francisco Rodrigues; lo que parece mostrar que el cartógrafo tuvo acceso a una carta de la región que no ha llegado a nosotros. Cabe señalar que en el conjunto de la carta estas islas no están a escala, extendiéndose, por ejemplo la isla de Seram (designada aquí por Seilam) por siete grados de longitud, lo que en la latitud del Ecuador equivale a 126 leguas o 888 km, cuando en realidad no se extiende más de 340 km o tres grados de longitud.
Maluco, en la acepción restringida que le dan generalmente los textos portugueses del s. xvi, designa las islas de Ternate, Tidore, Makian, Motir (Moti) y Bachan, en las que se producía clavo, dispuestas de norte a sur a lo largo de la costa occidental de la isla de Halmahera, generalmente designada en los textos portugueses como “ilha de Geilolo”, del nombre de su reino principal, o por el de “Batochina do Moro” (para distinguirla de la “Batochina de Muar”, que designa la isla de Seram, situada más al sur, muy cerca de Ambon). En los textos portugueses del s. xvi, el término “Maluco” recubre sólo el interior del área hoy designada Maluku Utara (Molucas Septentrionales), excluidas las islas periféricas, correspondiendo Maluku Tengah (Molucas Centrales) a las islas de Buru, Seram y Ambon, y Maluku Selatan (Molucas Meridionales) a la hilera de islas fronteras a Timor (Liran, Wettar, Kisar, Moa, etc.).
El grupo de islas Molucas stricto sensu está representado en nuestra carta por ocho islas grandes, cinco medianas y nueve pequeñas, dispuestas en enjambre. El trazado es, por consiguiente, más incorrecto que el de Francisco Rodrigues, que las representa alineadas de norte a sur a lo largo de la costa de una gran isla, que es, en realidad, la de Halmahera (llamada por los portugueses “Geilolo” o “Batochina do Moro”), aunque en el dibujo se la designa como Ilha dos Papuas. Pese a todo, hay que señalar que “papúa” (pepuah en malayo) significa “crespo”, por lo que Ilha dos Papuas puede designar cualquier isla del extremo oriental de Insulindia, donde la población pertenece al grupo melanésico, de características negroides, y no necesariamente al de Nueva Guinea. En otro aspecto, la representación del Atlas Miller es más incorrecta que la de Rodrigues, al situar las “ilhas do cravo”, o de Maluku stricto sensu, en las que planta la bandera portuguesa, en el hemisferio norte entre 1º 45’ y 7º 30’ de latitud, cuando en realidad se sitúan a uno y otro lado del Ecuador, entre 45’ N, latitud de Ternate, y 55’ S, latitud del extremo meridional de Bachan. Las Molucas Centrales, en torno de la isla de Seram (en nuestro mapa Seilam Insula, sin duda por contaminación de su nombre con el de Ceilán) están también situadas más al norte, representándose Seram atravesada por el Ecuador, cuando en realidad se extiende entre 2º 46’ y 3º 51’ S.
Sin embargo, el trazado de este grupo de islas es más correcto que el que aparece en el Livro de Francisco Rodrigues, lo que no es raro, pues en la época en que fue dibujado el Atlas Miller ya lo habían visitado diversas expediciones portuguesas.
La primera flota portuguesa destinada a las Molucas fue precedida de un junco armado a medias entre el rico mercader tamul de Malaca Nina Chatu y Rui de Araújo, primer factor portugués en Malaca, y capitaneado por un “nacoda” de origen persa llamado Ismael, encargado de anunciar a aquellas tierras la caída de la ciudad en manos de los portugueses. Poco tiempo después partió de Malaca la primera expedición oficial portuguesa, compuesta por tres navíos bajo el mando de António de Abreu, encargada de plantar hitos de dominio en los principales lugares a los que llegase. Como pilotos iban, aparte de dos malayos, Gonçalo de Oliveira, Luís Botim y el conocido Francisco Rodrigues, a quien Afonso de Albuquerque definía como «hombre mancebo que acá andaba, de muy buen saber y sabe hacer patrones» (mapas)108. La expedición salió en noviembre de 1511 e hizo escala en Geresik, en el extremo este de Java, tras la que uno de los navíos, el de Francisco Serrão, naufragó, salvándose su gente en la nave de António de Abreu. Debido al tiempo adverso abandonaron la idea de llegar a Banda y fueron a invernar a Gulegule, puerto del sudeste de Seram, cerca de veinte leguas más allá, que nuestra carta registra con el nombre de Guliguli, escrito en minúsculas, sobre la parte oriental de Seram. Pasados tres meses llegaron a Banda, archipiélago de diez pequeñas islas de las que sólo seis están habitadas, donde se obtenía nuez moscada: son las Ilhas de Banda de nuestra carta, cuyo trazado es relativamente correcto pero cuyas dimensiones están tremendamente exageradas, ya que en su conjunto el minúsculo archipiélago no rebasa los 44 km2 de superficie. Al contrario, la latitud media de las islas (4º 42’ S) está representada de forma relativamente correcta.
Los navíos de António de Abreu comerciaron allí, y Francisco Serrão adquirió un junco para sustituir el que había naufragado en la zona de Java. Pero por no estar las naves en buenas condiciones, decidieron no continuar viaje hasta las Molucas y regresar a Malaca con el cargamento de nuez moscada, macis y clavo adquirido en Banda. Francisco Serrão no tuvo con el junco mayor suerte que con la nave, y, mientras António de Abreu con sus dos barcos volvía a Malaca, naufragó de nuevo, esta vez en la isla de las Tortugas, a veces llamada por los portugueses “Luçapinu”, transcripción aproximada del malayo Nusa Penyu, que significa, efectivamente, “isla de las Tortugas”, y forma parte del archipiélago del mismo nombre (Kepulauan Penyu o Turtle Islands, a 5º 25’ S, 127º 55’ E, a WSW de Banda). Son las islas que nuestro mapa designa con el nombre de Ilhas do Serrão, exagerando, como de costumbre, sus dimensiones, pero situándolas correctamente con relación a Banda. No sabemos identificar con certeza la Ilha Solitária, incluso porque en la zona no hay, que sepamos, ninguna isla solitaria; ateniéndonos a su posición con relación a Seram, se trata sin duda de una de las islas del grupo Seran Laut a c. 3º 48’ S, 131º E, de la que sólo una habría sido avistada.
Salvado por una “coracora” (tipo de velero) de “bajaus” (especie de nómadas del mar) que los llevó, con sus siete u ocho compañeros, a Ambon, Francisco Serrão fue allí recogido por orden de los reyes de Ternate y Tidore, que buscaban la amistad de los portugueses. Llegaron primero los mensajeros de Ternate, Serrão partió con ellos y así llegó a las Molucas, donde decidió permanecer, enviando noticias y un cargamento de clavo a Malaca por el junco del “nacoda” Ismael, a quien encontró en Ternate. El junco del “nacoda” Ismael naufragó en Tuban, puerto de Java oriental al que ya nos hemos referido, pero las mercancías que llevaba fueron más tarde recogidas por la flota de João Lopes Alvim, enviada a Java en marzo de 1513 por el capitán de Malaca Rui de Brito Patalim.
A finales de 1513 (o, más probablemente, a comienzos de 1514), partió de Malaca, despachada por Rui de Brito Patalim, una segunda flota hacia el este de Insulindia, bajo el mando de António de Miranda de Azevedo; como la de António de Abreu, se componía de tres navíos, y, como ella, no pasó de Banda, comprando allí el clavo que trajo de regreso y encontrándose allí con Serrão, que había venido a su encuentro.
Jorge de Albuquerque, segundo capitán de Malaca, envió en 1515 a António de Miranda de Azevedo de nuevo a Banda en el Bretão, acompañado de un junco, para cargar especiería y dar respuesta a las cartas recibidas. Sabemos, por el testimonio de Álvaro do Cocho, que embarcó en él como factor, y que el junco era de Naina Suyadeva, otro mercader indio de Malaca. De regreso, trajo más juncos cargados, ciertamente fletados o adquiridos en Banda. En 1516 tuvo lugar el segundo viaje de Álvaro do Cocho, enviado desde Malaca por el tercer capitán de la plaza, Jorge de Brito. Fue Álvaro do Cocho el capitán del primer navío portugués que alcanzó las islas Molucas stricto sensu, y fue también él quien trajo a Portugal el primer modelo gráfico, una carta náutica de las Molucas elaborada del natural, ya que en los dibujos de Francisco Rodrigues, que no pasó de Ambon, se basan sin duda en mapas malayos o en meras informaciones orales. Dada la mejoría en la representación de las Molucas Centrales en el Atlas Miller, en comparación con los esbozos de Rodrigues, nos sentimos tentados de pensar que el atlas se basa en el modelo establecido por Álvaro do Cocho, hoy perdido; pero resulta asombroso que la representación de las islas Molucas stricto sensu o Molucas del Norte sea en él tan imperfecta.
En 1517, por orden de Jorge de Brito, fueron a Banda una carabela, mandada por Manuel Falcão, y un junco. Allí cargaron, y volvieron a Malaca sin hacer escala en las Molucas. Lo mismo ocurrió en 1518: despachado por Nuno Vaz Pereira, cuarto capitán de Malaca, fue a Banda un junco, capitaneado por Simão Vaz, que hizo buenos negocios pero no alcanzó las Molucas. Los viajes siguientes alcanzaron regularmente Ternate, donde permanecía Serrão; pero su historia no nos interesa aquí, visto que no pudo ser conocida en Portugal hasta 1519, cuando fue realizado el Atlas Miller, no pudiendo, pues, reflejarse en su dibujo. Señalemos, de paso, que el dibujo relativamente correcto de las Molucas que vemos aquí, parece no coincidir con la intención de confundir a los eventuales competidores a la posesión de las islas que aparentemente se transparenta en otros detalles de la carta, aunque puede ser que haya habido un intento de dar el archipiélago por bien sabido y poseído, ocultando las vías para llegar a él. A tal objeto correspondería la representación en nuestra carta de una zona gigantesca de bajíos a oriente de las Molucas, que, en semicírculo que va de 8º N a 13º S, forma un verdadero cinturón de castidad alrededor de las codiciadas islas.
La Ilha dos Papagaios, que se sitúa al NW de Seram, aparece aproximadamente en el mismo sitio en el esbozo de Francisco Rodrigues, pero, por lo visto desaparece en seguida de la cartografía portuguesa, y no la hallamos mencionada jamás en las fuentes narrativas. Por su posición con relación a Seram parece corresponder a la pequeña isla de Boano (3º S, 128º E) de 149 km2; pero las islas que en la Suma Oriental de Tomé Pires se señalan como abundantes en papagayos son la de Morotai, al NE de Jeilolo o Halmaheira (2º 10’ N, 128º 30’ E), la de Bachan (40º S, 127º 30’ E), una de las cinco “Ilhas do Cravo” y, para papagayos blancos, la de Seram. Si la isla de que se trata aquí es alguna de ellas, sólo puede ser la de Morotai, visto que Seram aparece con su nombre, y Bachan es sin duda una de las del enjambre de las Molucas.
La representación de las islas de Ambon y Buro es muy deficiente; Ambon, que en realidad queda a 3º 40’ S, 128º E, al sur de Seram, aparece desplazada hacia el oeste, incluso a occidente de Buro o Buru, que en realidad está al NW, entre 3º 3’ y 3º 52’ S, y entre 125º 57’ y 127º 15’ E. El tamaño de las dos islas está también invertido, pues Buro, que tiene 9599 km2, es en el mapa menor que Ambon, que tiene sólo 761 km2.
Las islas representadas a lo largo de la costa septentrional de Seram, al igual que todas las representadas a oriente de ésta o al sur de las de Serrão, Banda y Solitária son imaginarias, dibujadas siguiendo la fantasía del cartógrafo.
 
La supuesta tierra firme oriental
La representación de esta supuesta tierra firme, de la que volveremos a hablar al comentar la carta siguiente que pretende dibujarla en su conjunto, es una auténtica mixtificación, pues ni siquiera corresponde a la de esa carta, diseñada en el reverso de esta hoja.
El recorte del litoral y el trazado de uno de los ríos, con dos desembocaduras distintas, son tomados del mapa del Magnus Sinus del atlas de Tolomeo, o, para ser más exactos, de Planudes. Pero mientras que en éste la costa oriental del Magnus Sinus se extendía de 18º N a 9º S, aquí aparece dilatada en latitud, alcanzando al norte al menos 23º, que es el paralelo que coincide con la orla superior de la carta, y al sur otros tantos, que es la latitud de su borde inferior. De una extensión de 27º dicha costa pasa así, al menos, a 46º.
Los topónimos se reducen a los nombres de los cinco ríos, que son, de norte a sur: Cacoto, Bazaca, Papioco o quizá Parioco, Zaba y Malu. No hemos conseguido determinar el origen de tales topónimos, que a veces parecen doblar otros accidentes geográficos registrados en el atlas. Bazaca recuerda Bazacata, isla que aparecía ya en medio del Sinus Gangeticus, o Balaca, que en Tolomeo es una isla vecina a la de Taprobana, a 5º 20’ S, 129º (= 101º) E. Parioco o Papioco recuerda a Parioco o Parloco, que en la carta siguiente es el nombre de una isla, identificable quizá, como veremos, con Japón. Zaba es, en la geografía tolemaica, el nombre de una isla situada sobre el Ecuador, a 135º (= 107º) E, al este de Taprobana, y Zabai (en otras versiones Sabe) es el de una ciudad situada un poco más allá del Magnum Promontorium, extremo occidental del Aurea Chersonesus, o sea la Península Malaya. Malu recuerda diversos topónimos de la geografía tolemaica: Male, una de las regiones de la India Intra Gangem; Malea, un monte de la Taprobana; Maleum, un promontorio de la India Cisgangética en el golfo de Barygaza que corresponde al de Cambaia; Maleus, un monte de la región de los Suari, sobre el Ganges, y Malli, un pueblo de las márgenes del Hydaspes (Jhelum), uno de los ríos del Panjab.
Las miniaturas representan algunos montes y árboles con aspecto de dicotiledóneas. No se observan palmeras, ni siquiera en la franja ecuatorial.
 

Luís Filipe Thomaz

Director del Instituto de Estudios Orientales de la Universidad Católica Portuguesa

(Fragmento del libro de estudio Atlas Miller)


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