Las Muy Ricas Horas del duque Jean de Berry

f. 3v, Marzo


Volver

Con esta pintura, los hermanos Limbourg quisieron plasmar la primera serie de trabajos de labranza que se desarrollan durante esta época del año. En primer término, un campesino de edad provecta sostiene con una mano una vara y con la otra la mancera, guiando a los bueyes en el proceso de arado. Se aprecia claramente el modo en que, al penetrar en la tierra, la reja de la carreta destroza la hierba que aún crece intacta en la zona que todavía falta por arar. Esta parte de la ilustración, con sus sombras características, es obra de Bartolomé van Eyck. En el cruce de caminos que figura en el centro de la imagen hay un pequeño monumento cuya presencia es habitual en las Muy Ricas Horas, una construcción de las que se empleaban precisamente para separar las propiedades. En la zona superior izquierda pastan algunos corderos, mientras que en el extremo opuesto se erige una pequeña vivienda que se asoma a una parcela cercada. Del majestuoso castillo de Lusignan, que preside la escena desde el fondo, se reconocen distintos elementos tales como la Torre Poitevine, sobre la cual planea un dragón, la Torre Melusina y la Torre del Reloj. Este conjunto arquitectónico era uno de los lugares de residencia favoritos de Jean de Berry, lo cual justifica su presencia en uno de los primeros grandes paisajes concebidos por los Limbourg para las Muy Ricas Horas.


f. 3v, Marzo

Volver

f. 3v, Marzo

Con esta pintura, los hermanos Limbourg quisieron plasmar la primera serie de trabajos de labranza que se desarrollan durante esta época del año. En primer término, un campesino de edad provecta sostiene con una mano una vara y con la otra la mancera, guiando a los bueyes en el proceso de arado. Se aprecia claramente el modo en que, al penetrar en la tierra, la reja de la carreta destroza la hierba que aún crece intacta en la zona que todavía falta por arar. Esta parte de la ilustración, con sus sombras características, es obra de Bartolomé van Eyck. En el cruce de caminos que figura en el centro de la imagen hay un pequeño monumento cuya presencia es habitual en las Muy Ricas Horas, una construcción de las que se empleaban precisamente para separar las propiedades. En la zona superior izquierda pastan algunos corderos, mientras que en el extremo opuesto se erige una pequeña vivienda que se asoma a una parcela cercada. Del majestuoso castillo de Lusignan, que preside la escena desde el fondo, se reconocen distintos elementos tales como la Torre Poitevine, sobre la cual planea un dragón, la Torre Melusina y la Torre del Reloj. Este conjunto arquitectónico era uno de los lugares de residencia favoritos de Jean de Berry, lo cual justifica su presencia en uno de los primeros grandes paisajes concebidos por los Limbourg para las Muy Ricas Horas.


Preferencias sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación. Para más obtener más información puedes leer nuestra política sobre cookies. Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón Aceptar o configurarlas o rechazar su uso haciendo click AQUÍ.