Las Muy Ricas Horas del duque Jean de Berry

f. 11v, Noviembre


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El autor de la escena de noviembre es, sin el menor género de dudas, Jean Colombe. El único elemento concebido por los Limbourg es el luneto que, como en todos los meses anteriores, corona la miniatura. El cambio de autor también significa que la imagen fue pintada en una fecha muy posterior, tras la muerte del duque de Berry, lo cual explica que la escena no esté ambientada junto a alguna de sus múltiples residencias, sino en un paraje probablemente inventado o, en todo caso, difícil de identificar. Destaca de la composición el fondo azulado que se entreve más allá de los troncos de los árboles.

En este caso la actividad representada es la cosecha de la bellota. Un porquero se dispone a golpear una encina con su vara. Su gesto enfático, inédito en la obra de Jean Colombe, recuerda al de uno de los verdugos que levanta su palo contra san Marcos (f. 19v), lo cual podría sugerir que fue pintado sobre un esbozo Limbourg. Junto a él, un grupo de cerdos se apresura a comer las bellotas que van cayendo al suelo, mientras más al fondo, a la sombra de los árboles, vemos a otros dos campesinos realizando el mismo trabajo. Un perro en actitud vigilante contempla a los cerdos desde la esquina inferior izquierda.


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f. 11v, Noviembre

El autor de la escena de noviembre es, sin el menor género de dudas, Jean Colombe. El único elemento concebido por los Limbourg es el luneto que, como en todos los meses anteriores, corona la miniatura. El cambio de autor también significa que la imagen fue pintada en una fecha muy posterior, tras la muerte del duque de Berry, lo cual explica que la escena no esté ambientada junto a alguna de sus múltiples residencias, sino en un paraje probablemente inventado o, en todo caso, difícil de identificar. Destaca de la composición el fondo azulado que se entreve más allá de los troncos de los árboles.

En este caso la actividad representada es la cosecha de la bellota. Un porquero se dispone a golpear una encina con su vara. Su gesto enfático, inédito en la obra de Jean Colombe, recuerda al de uno de los verdugos que levanta su palo contra san Marcos (f. 19v), lo cual podría sugerir que fue pintado sobre un esbozo Limbourg. Junto a él, un grupo de cerdos se apresura a comer las bellotas que van cayendo al suelo, mientras más al fondo, a la sombra de los árboles, vemos a otros dos campesinos realizando el mismo trabajo. Un perro en actitud vigilante contempla a los cerdos desde la esquina inferior izquierda.


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