Biblia moralizada de Nápoles

f. 62v (Éxodo 14, 21-24)


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«Aquí viene Moisés con su pueblo y hiere el mar y se divide en doce partes. Aquí van los doce linajes por las doce partes del mar y Moisés les va detrás. Aquí se ve al faraón y su pueblo detrás y entran en el mar con todos sus carros».

Los ff. 62v y 63r reproducen de nuevo, para la larga secuencia en seis cuadros del paso del mar Rojo, una sinopsis en panorama. Moisés golpea el mar con su vara y abre doce senderos entre las aguas por donde se meten los hebreos sin mojarse los pies. Los jinetes del faraón lanzados en su persecución tienen ya el agua hasta el pecho de sus monturas. Se advertirá de inmediato que los doce senderos trazados en el mar no se han representado y que, en vez de los carros del ejército egipcio, solo se han ilustrado jinetes con cota de malla. Moisés, que golpea el mar y lo divide en doce partes, es el buen prelado que lleva las almas que gobierna. La transcripción ilustrada es literal: un arzobispo con una casulla roja lleva tres almas en un lienzo verde pistacho. Con su mano diestra enguantada, desata los vínculos de las sirenas y de la gente espinosa que está en este mundo. Las dos sirenas (llamadas en el texto francés «senames») están bien representadas, y también un cachalote, en el interior del disco del mundo tras el cual deberían encontrarse dos judíos, uno de los cuales está absurdamente provisto de un báculo episcopal. La moralización ilustrada del pueblo hebreo que se mete en los doce senderos trazados por Moisés en el fondo del mar es de naturaleza muy abstracta. Se traducirá en una imagen de Cristo conduciendo a sus doce apóstoles en las Biblias en tres volúmenes. Los carros de combate olvidados en la Biblia de Nápoles fueron reproducidos en las Biblias en tres volúmenes, en forma de un carro de cuatro ruedas lleno de infantes en la Biblia de san Luis, donde este, como los jinetes de la Biblia de Nápoles, está ya medio hundido en las olas. En Nápoles, el ejército del faraón es asimilado a un ejército de diablos conducido por un demonio que cabalga en un caballo cuya grupa es una grotesca cabeza humana.

Yves Christe
Universidad de Ginebra
Marianne Besseyre
Centro de Investigación de Manuscritos Iluminados, Bibliothèque nationale de France
(Fragmento del libro de estudio Biblia moralizada de Nápoles)


f. 62v (Éxodo 14, 21-24)

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f. 62v (Éxodo 14, 21-24)

«Aquí viene Moisés con su pueblo y hiere el mar y se divide en doce partes. Aquí van los doce linajes por las doce partes del mar y Moisés les va detrás. Aquí se ve al faraón y su pueblo detrás y entran en el mar con todos sus carros».

Los ff. 62v y 63r reproducen de nuevo, para la larga secuencia en seis cuadros del paso del mar Rojo, una sinopsis en panorama. Moisés golpea el mar con su vara y abre doce senderos entre las aguas por donde se meten los hebreos sin mojarse los pies. Los jinetes del faraón lanzados en su persecución tienen ya el agua hasta el pecho de sus monturas. Se advertirá de inmediato que los doce senderos trazados en el mar no se han representado y que, en vez de los carros del ejército egipcio, solo se han ilustrado jinetes con cota de malla. Moisés, que golpea el mar y lo divide en doce partes, es el buen prelado que lleva las almas que gobierna. La transcripción ilustrada es literal: un arzobispo con una casulla roja lleva tres almas en un lienzo verde pistacho. Con su mano diestra enguantada, desata los vínculos de las sirenas y de la gente espinosa que está en este mundo. Las dos sirenas (llamadas en el texto francés «senames») están bien representadas, y también un cachalote, en el interior del disco del mundo tras el cual deberían encontrarse dos judíos, uno de los cuales está absurdamente provisto de un báculo episcopal. La moralización ilustrada del pueblo hebreo que se mete en los doce senderos trazados por Moisés en el fondo del mar es de naturaleza muy abstracta. Se traducirá en una imagen de Cristo conduciendo a sus doce apóstoles en las Biblias en tres volúmenes. Los carros de combate olvidados en la Biblia de Nápoles fueron reproducidos en las Biblias en tres volúmenes, en forma de un carro de cuatro ruedas lleno de infantes en la Biblia de san Luis, donde este, como los jinetes de la Biblia de Nápoles, está ya medio hundido en las olas. En Nápoles, el ejército del faraón es asimilado a un ejército de diablos conducido por un demonio que cabalga en un caballo cuya grupa es una grotesca cabeza humana.

Yves Christe
Universidad de Ginebra
Marianne Besseyre
Centro de Investigación de Manuscritos Iluminados, Bibliothèque nationale de France
(Fragmento del libro de estudio Biblia moralizada de Nápoles)


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