Según el Evangelio de Lucas (1,36-56), Gabriel también comunicó a la Virgen que su prima Isabel había concebido un hijo en su ancianidad. Poco tiempo después María fue a visitar a su prima, que estaba encinta de seis meses con Juan el Bautista. (También el embarazo de la estéril Isabel se consideró milagroso.) Cuando la Virgen saludó a Isabel, en el seno de ésta saltó el pequeño Juan, un gesto interpretado como el primer reconocimiento de Cristo como el Mesías.
En la miniatura la Virgen, ataviada como en la Anunciación, con vestido color ciruela y manto azul, extiende la mano afectuosamente hacia Isabel, quien junta las manos en un piadoso gesto de salutación a María como Madre de Dios. El voluminoso tocado de Isabel denota que es una mujer de edad; el modelo en el que se basa caprichosamente ya estaba pasado de moda en 1460. También el broche que luce en la cadera y el grueso cinturón dorado con dos escarcelas colgantes, cosas todas ellas absolutamente fantásticas, le prestan un aspecto exótico. El hombre cansado que aparece detrás de las dos mujeres entornando los ojos es José, el esposo de María.
Roger S. Wieck.
Conservador, Manuscritos de la Edad Media y el Renacimiento
The Morgan Library & Museum
Según el Evangelio de Lucas (1,36-56), Gabriel también comunicó a la Virgen que su prima Isabel había concebido un hijo en su ancianidad. Poco tiempo después María fue a visitar a su prima, que estaba encinta de seis meses con Juan el Bautista. (También el embarazo de la estéril Isabel se consideró milagroso.) Cuando la Virgen saludó a Isabel, en el seno de ésta saltó el pequeño Juan, un gesto interpretado como el primer reconocimiento de Cristo como el Mesías.
En la miniatura la Virgen, ataviada como en la Anunciación, con vestido color ciruela y manto azul, extiende la mano afectuosamente hacia Isabel, quien junta las manos en un piadoso gesto de salutación a María como Madre de Dios. El voluminoso tocado de Isabel denota que es una mujer de edad; el modelo en el que se basa caprichosamente ya estaba pasado de moda en 1460. También el broche que luce en la cadera y el grueso cinturón dorado con dos escarcelas colgantes, cosas todas ellas absolutamente fantásticas, le prestan un aspecto exótico. El hombre cansado que aparece detrás de las dos mujeres entornando los ojos es José, el esposo de María.
Roger S. Wieck.
Conservador, Manuscritos de la Edad Media y el Renacimiento
The Morgan Library & Museum